Una adquisición corporativa es cuando una compañía compra otra, ya sea total o parcialmente, mediante la adquisición de sus acciones. También se le llama OPA (Oferta Pública de Adquisición), que es una propuesta que hace una empresa a los accionistas de otra para comprar sus títulos.
La OPA debe ser autorizada por el ente regulador del mercado donde cotiza la empresa objetivo (en España, la CNMV). Una OPA puede ser amistosa o hostil, dependiendo de si cuenta con el apoyo o el rechazo de la dirección de la empresa opada.
OPA ¿hostil o amistosa?
La OPA es hostil cuando la compañía comprada no consiente la operación; la empresa compradora compra la mayoría de acciones de la comprada para obtener una participación de control. Si ambas compañías están de acuerdo con los términos de la adquisición, se denomina OPA amistosa.
Si la oferta es aceptada por el organismo regulador, los accionistas de la empresa que es adquirida pueden vender sus acciones antes de que se ejecute la OPA o esperar a que esta se lleve a cabo y luego acogerse a las opciones que les ofrece la compañía compradora.
Entre esas opciones de los accionistas puede estar la de vender las acciones al precio acordado en la OPA o cambiarlas por acciones de la nueva empresa .
Las compras corporativas como objetivo de expansión o crecimiento
Estas adquisiciones son habituales dentro de las estrategias de crecimiento de una compañía; la empresa objetivo tiene algo que la empresa compradora (producto, mercado, sector, clientes) desea pero no puede o no desea desarrollar internamente. En su mayoría se hacen a cambio de efectivo, acciones de la empresa compradora o una combinación de ambos.
Tanto para la empresa compradora como para la que es comprada estas adquisiciones corporativas suelen provocar fuertes movimientos en el volumen y precio cotizado, aún cuando solo haya rumores de fondo vea ejemplo. Hay inversores que se manejan especialmente bien en estos escenario en su operativa con sus acciones.
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