Un gap es un “salto”, arriba o abajo, en la cotización de un activo desde el cierre de un periodo hasta el inicio del siguiente.
En el gráfico de un valor el gap se ve como un hueco en el que da la apariencia de que las cotización está “desconectada” y realmente es así, pues en ese espacio que ha quedado no se han producido cruce de operaciones en el rango de precios.
Son comunes ver gaps cuando salen noticias relacionadas con el titulo/valor fuera de horas, es decir, cuando está cerrado el mercado. De esta forma los inversores o traders desde que sale ese evento relacionado y hasta el momento de apertura ya tienen previsto lanzar órdenes de compra o venta por encima o debajo del precio de cierre; al abrir el mercado las posiciones demandantes y ofertantes se producen a precios con marcada diferencia desde el cierre de la sesión anterior.
La aparición de gaps tiene distintas connotaciones que son analizadas en análisis técnico para pronosticar, preveer o adelantarse a los movimientos o cambios tendenciales y adoptar una mejor estrategia con el valor negociado.
Tipos de Gaps
Los principales tipos de gaps son: de ruptura, de agotamiento, común y de continuación. Solo difieren unos de otros en el lugar que aparecen en la tendencia.
Existen varias estrategias que sugieren cómo se pueden utilizar las gaps en el trading. Hay cierta creencia en creer que los huecos tienden a ser llenado, como si el precio se hubiera dejado algo pendiente y tiene que volver a rellenar; por eso hay traders que enfocan su estrategia a que el precio vuelva.
Antes de enfocar su operativa de esta forma, tenga en cuenta que no siempre sucede y que el gap puede tardar mucho en rellenarse. El trading basado en gaps es de hecho bastante arriesgado. Es recomendable permanecer fuera del mercado después de un gap, más aún traders principiantes, hasta que el mercado confirme el significado del gap.
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